martes, 23 de octubre de 2012


Respiro soledad
y una espiral de humo abraza mi pensamiento...
Una palabra recurrente en mi pecho,
tu nombre.

Pienso en lo que hice mal,
pienso en las veces que hicimos del amor algo indescriptible
y una estrella marchita
se desliza sobre mis mejillas.

He ido por el mundo dejando mis huellas
en las paredes de la vida,
y uno de esos dias grises encontre tu sonrisa
que de inmediato marcó mi corazón.

Nunca necesite a nadie,
hasta que sentí aquel primer beso.
Nunca ame a nadie,
hasta que sentí que me dolía perderte.

Hoy estoy aquí,
con el tiempo preciso para empacar los recuerdos;
mas no quiero irme
sin tener la oportunidad de luchar una vez más por tu amor.

Paso por el fuego una vez más,
enviame al infierno,
tratame como nada...
Pero quedate.

Dale sentido a nuestra cama,
dale aliento a mi vida.
dale calor a mi fría mirada...
dale vida a mis motivos.

Tal vez hoy sea el último día,
quizá no vuelva a haber un mañana...
pero para el amor no hay tiempos, ni verbos, ni...
silencios.

Escuchame,
Dejame desgarrar mi alma en tus labios.
Matame,
Lee la verdad de todas mis mentiras en estas letras
de las que dependo.

Perdoname,
Es todo lo que queda por decir...