jueves, 26 de marzo de 2020

Always.

El tic tac del reloj te espera impaciente

hace los días eternos

y me aproxima deliberadamente 

a tus labios invisibles


¿Lo ves?

Tu mundo no es tan distinto al mío

Mis manos anidan tus sueños

y buscan tu libertad


No tengo nada que ofrecerte

sin embargo vos me das todo:

La luna constante

El otoño eterno

El roce de tus manos 

mientas te llevo a los sueños


Porque mis veredas surcan 

el horizonte de tu andar

y a tu sombra no existe el frío

ni la soledad


Cierro los ojos

y se aviva tu sonrisa en mi poesía

encendes el fuego

cuando la luz se ha apagado


Volvemos a esta eternidad

tan tuya, tan mía, tan nuestra

tan sin plurales absurdos

tan incomprensible como estar sin querer

llevándonos lejos… lejos

y a la vez tan cerca, tan cerca

que cierro los ojos y estas aquí

tan aquí como nadie

tan aquí como si amarte fuera fácil

tan cerca como las palabras que esperan 

las hagas tuyas

como verbos que se conjugan 

en todo pretérito

en todo tiempo 

sólo para poder ver tus ojos


En mi mundo vos haces que olvide 

las heridas del ayer

y basta sólo una sonrisa

para que el mundo gire a tus pies


Quedate a mi lado

y haremos que el sol salga cuantas veces 

sea necesario

para que sonrias


Caminaremos persiguiendo el infinito

y cuando nos hayamos cansado

nos sentaremos a tomar café

y un nuevo verso nacerá en tus labios


No respiramos aire distinto

ni hemos perdido los sueños

vos me darás motivos

yo te regalaré anhelos


Nos columpiaremos en la luna

mientras está en cuarto menguante

saltaremos directo a las risas

si un día, por casualidad, decides quedarte


Dime,

¿Cuántas estrellas hay en tu cielo?

Yo quiero dibujar más

y tatuarlas en tu espalda con besos

¿Cuántos suspiros han nacido en tu 

pecho?

Yo quiero que me leas un cuento para 

poder dormir

y que al despertar esto no sea un sueño


Tu mundo no es distinto al mío

vos llenas la vida de vida

y yo vivo para construir con vos

un no sé qué, en un no sé dónde

pero que durará tanto

como la palabra más usada

en estos seis mil doscientos y tantos días,

o lo que es igual a conquistar el infinito de 

tu mano

o si lo preferís

nos durará tanto como dura la palabra

 “Siempre”


domingo, 22 de marzo de 2020

A puerta cerrada.

Cierro los ojos y te imagino

robándole estrellas fugaces al cielo

conjurando el cuarto menguante de la luna

en siete notas que adornan

los balcones de tu palacio


Escucho atentamente

una a una 

cada palabra que pronuncias

como jugando a no herirnos


Articulas un “te extraño”

mi corazón late más rápido y más fuerte

como queriendo juntar mil nubes

para formarte un colchón de risas

de recuerdos que conservamos

en la esquina más polvosa 

de los “te quiero”


¿Qué hiciste?

¿Qué poemas borraste?

¿Cuántos atardeceres pintaste con el 

otoño de tus ojos?


Juegas a consolar a la niña

que ha muerto de tristeza

intentas resucitar una sonrisa 

que ya no es


Guardemos la noche

en uno de tus suspiros

esos que lentamente se deslizan entre tus 

labios


Cerremos la puerta de esta distancia

que ha perdido el sentido


5 de julio de 2015

11:35pm


viernes, 20 de marzo de 2020

Buenas noches

Te contara la noche
los secretos de tu sonrisa 
cuando duermes

Te dijeran las estrellas 
de los sueños en tu mesita de noche

Te darías cuenta de las veces que te llamo mientras estás ausente

Te darías cuenta 
de las veces que pronuncio tu nombre 
mientras te imagino jugando 
entre los "te extraño" que la distancia aviva

Te contara la noche 
de las veces que me ha escuchado pedir deseos frente a estrellas fugaces

Para que volvas
Para que regreses 
y logres detener el tiempo que se escapa en nuestros calendarios
Tus meses que no paran
Mis días que eternizan cuando no estás

Te contara mi insomnio 
de las veces que te he invocado frente a la pantalla de un teléfono 
que no sirve para nada sin vos

Te contaran mis pastillas para dormir 
que no hay dosis más eficaz 
que pensar en vos y sonreír

Te contaran mis palabras que te llaman,
Te buscan
Te esperan...
Como cada noche
Como cada silencio a la hora de abrazarte.

Marzo 20 2020 12:40am

Fotografía tomada desde el Mirador de Los Planes de Renderos, San Salvador. 

jueves, 19 de marzo de 2020

Un estúpido poema.


Ojalá este estúpido poema
pudiera borrarte
y eliminar los versos
que dicen tu nombre

Ojalá este estúpido poema
entendiera
de cómo mis latidos te buscan
o de cómo las estrellas brillan
cuando se asoma tu sonrisa
al borde de tus labios

Ojalá este estúpido poema
se volviera ciego
y no pudiera contemplar
lo perfecto que yace
entre tus imperfecciones

Ojalá este estúpido poema
borrara los besos
que dejé en tu espalda
y encontrara el camino
a tu olvido

Ojalá este estúpido poema
no supiera de amores
ni de vos

Ojalá este estúpido poema
pudiera hablarte de tus ojos,
de las noches en vela
recorriendo tu cuerpo
con la luz apagada y el alma abierta

Ojalá este estúpido poema
no pudiera leerte en el cielo
al atardecer

Ojalá este estúpido poema
supiera de heridas,
de cigarros,
de las palabras perfectas

Ojalá este estúpido poema
pudiera convencerte
de que la vida sólo es vida
en tus ojos
y que el amor sólo sabe a algo
después de un beso tuyo

Y ojalá pudiera explicarte tantas cosas
Pero a este estúpido poema
se le quiebra la voz
y se le mueren los sueños

Trata de seguir tu consejo de enamorarse
una y otra vez,
pero siempre vuelve a vos

Porque fue con tu voz
que aprendió a hablar
fue con tus pies
que aprendió a caminar
fue con tus manos
que conoció de sonrisas y alegrías

Pero a este estúpido poema
se le acaban las palabras con tu distancia
y se le congelan las manos
cuando agarras la noche
y desprendes estrellas de su universo

Y no tiene fe
no sabe amar ni ser libre
no sabe decir que necesita
que lo conjugues en el verbo “siempre”
en tu tiempo y en tu espacio

Y no le des consejos
que le crean un hoyo en el pecho
por donde se asoma a respirar
un poquito de luz

Este estúpido poema
se desgarra en el otoño
al ver morir los días
sin poder tomar tu mano
y caminar a tu lado
con la seguridad que conquistarán el mundo
porque el café siempre sabe mejor
si se bebe de tus labios

Ojalá este estúpido poema
pudiera decirte mil verdades
y pudiera llenarte la vida de abrazos
para que el amor deje de saberte a engaños

Ojalá este estúpido poema
pudiera convencerte
de que ser y estar no es lo mismo
porque yo estoy con vos
aunque no sean mis pasos
los que se dibujen el fin de semana
a tu lado

Pero vos estás aquí, conmigo
aunque no seas vos
quien apague la luz
de mi mesita de noche

Porque de nada sirve este estúpido poema
si no puede convencerte
si no puede pedirte
que un día regreses
y traigas en tus ojos la magia
… y el amor.

7 de septiembre de 2017
6:14 pm

¿Qué hora es?


Mi almohada me mira con lástima

sabe que de nuevo el reloj me hizo

tropezar

para lanzarme hacia tu recuerdo


Qué hora es, le pregunto a este poema

¿Será que es suficientemente tarde

como para traerte hasta mis brazos?

¿O muy temprano como para cerrar los

ojos y soñarte?


Agacho la cara en señal de protesta

fue tan sutil el golpe

que olvidé el padre nuestro

que me enseñó la abuela

y lo reemplacé por tu nombre

cambie mis zapatos por tus caminos

y de nuevo pregunto, ¿qué hora es?


Esta nada responde

siento que estoy hablando con un extraño

que me conoce perfectamente

y sabe que le encendí una veladora

a Santa Lucía

para que trajera la luz de tus ojos a mi

noche


¿Qué hora es?

Pregunto a las marcas que tus besos

dejaron en mis labios


¿Qué hora es?

Pregunto al aroma de tu cabello

entre mis brazos

martes, 10 de marzo de 2020

¡BIENVENIDOS! ¿COMPARTIMOS UN CAFÉ?

Once años han pasado desde que este blog nació. Once años en los que he reído, he llorado, he cambiado, he crecido, he conocido cuanta emoción un ser humano es capaz de conocer... Y sigo viva!

He sobrevivido al paso inclemente del tiempo. He sobrevivido a pararme frente al abismo y lanzarme sin paracaídas. He sobrevivido a la vida, a la guerra, a la soledad, al frío, a la noche, a la poesía, al amor y a la muerte. Y todavía tengo pendiente sobrevivir a alguien (pero ese será tema para otra entrada)

En fin, después de varios meses pensando si esto valía la pena o no, he decidido correr el riesgo y, una vez más, pararme frente a la puerta de la incertidumbre y pasar por este lugar, tan mío como nuestro, para dejar constancia que una vez viví y abordé el mundo, me enfrenté a mi humanidad, peleé con uñas y dientes, con un lápiz y una página de papel.

He aquí nuestra cita pendiente... El café que nunca se enfría... 

He aquí el "Café para calmar la ansiedad de una (no) masoquista".