Había sonreído tantas veces
en estos jueves vacíos
había deshojado calendarios
llevando la cuenta regresiva
hasta vos
Había visto tantos atardeceres solitarios
tantos ilógicos despertares
había conversado conmigo misma
y algo hacía eco
No, no era la poesía
mis manos ya están hartas
están cansadas de leer sobre princesas y cristales
están cansadas del café
Había inventado un verbo infinito
tantas letras para deletrear tu nombre
y tantas canciones
para manejar
Estoy cansada
y ahora es jueves...
Estos sesenta kilómetros hasta mi casa
no me dejan en paz
Odio esta lluvia
el aroma de tu perfume
lo quemado de tus pupusas de queso
y tu estúpida sonrisa que me hace sonreír
Me cae mal este jueves
que sabe como cuando un lunes
a las diez de la mañana
no he tomado café
Detesto estas calles
la ausencia que dejaste
y el acelerador de este automóvil imaginario
al que le faltan seis meses para llegar a diciembre
y una buena calibrada en las ganas de conversar
Había esperado la hora precisa
tantos abrazos amargos
Había visto tantos ojos otoñales
pero ningunos tan profundos,
tan misteriosos como los tuyos
Había prometido no volver a pensarte
tampoco quería escribir un verso
para vos
Juro que no quiero escribirte
otro estúpido poema
pero ahora es jueves...
24 de mayo de 2018
8:06pm