No, no hay más verdades
Que las que el cielo acaricia en tu rostro.
No, no hay más pasos
Que las huellas que la luna besa al seguir tus senderos
Los más sublimes misterios
Toman forma en las líneas de tus manos.
Los más humanos versos
Pierden su esencia frente a tus sueños
Es en tu sombra donde se esbozan
Efímeros conatos de mis ilusiones…
Aquellas que aun habitan bajo amaneceres tan fríos,
Tan oscuros que ningún infierno puede redimirlos
¡Ah, que bendición la mía
De tropezarme con tu mirada.
De encontrarte ahí,
Avivando la esencia de mis suspiros!
El título me parece como de una novela de Corin Tellado, pero eso es lo mas cambiable de la historia, donde hay que poner más cuidado es en la construcción gramatical, lo primero, corregir ese queismo que afea la fluidez del verso: “No, no hay más verdades/ Que las que el cielo acaricia en tu rostro.”
ResponderEliminarPuede arreglarse así: “No, no hay más verdades/ Que las arrancadas por el cielo a tu rostro.”
O: “No, no hay más pasos/ Que las huellas que la luna besa al seguir tus senderos” podría mejorarse diciendo “No, no hay mas pasos/ que los besados por la luna al seguir tus senderos” por ejemplo.
También podés cambiar la monotonía del segundo párrafo, en lugar de iniciar “Los más sublimes misterios/ Toman forma en las líneas de tus manos.” podés probar con “En las líneas de tus manos / toman form
frente a tus sueños” El tercer párrafo me lo volaba completo, no agrega nada al poema
y el cuarto yo lo sintetizaría asi;
¡Qué bendición
el tropezar con tu mirada.
y encontrartla
Avivando la esencia de mis suspiros
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Otoniel Guevara